Es un hotel fantástico y estupendo al que volveré la próxima vez que viaje a Tel Aviv. Una habitación muy bien amueblada y moderna con camas super cómodas. La decoración en las habitaciones es increíble. Un personal extraordinariamente complaciente que está atento a todo. Ubicación excelente y buena, cercana a la playa. No te decepcionarás si te quedas en el barrio Neve Tzedek. Creo que me alojaría aquí de nuevo.

Este lugar es perfecto por su ubicación tranquila y las vistas a la ciudad. Me ha gustado la habitación, porque es de buen aspecto y moderna. Camas enormes, personal increíblemente atento y muy atento. Me quedé 2 noches y regresaré cuando visite Israel.

Me ha gustado Tel Aviv, el hotel era precioso, cercana a la playa. La habitación era tranquila, estaba maravillosa y tenía un baño bonito. Tener albornoces suaves, un gorro de ducha y zapatillas en el baño ha sido un lujazo.

Algunas personas que trabajan allí eran poco amigables.

Mi experiencia en Brown Hotels fue simplemente excepcional. El ambiente del mercado es especialmente fuerte, ofreciendo lo mejor de los sabores de Tel Aviv y una atmósfera relajante única. Los vibrantes colores y olores me transportaron a otro mundo, permitiéndome sumergirme por completo en la cultura local. Además, las instalaciones del hotel eran impecables y bien equipadas, lo que contribuyó a una experiencia cómoda y sin complicaciones durante mi viaje de negocios.

La primera habitación que nos tocó, era muy ruidosa.

Su ubicación era increíble y estupenda, en el centro de jackson. El local HaTahinia estaba cerca, ahí íbamos a relajamos. Nos ha gustado un montón pasar 5 noches en una habitación doble. Las camas eran super cómodas, como una nube.

Tiene una ubicación estupenda en Tel Aviv, en las inmediaciones de cafeterías y bares y del aeropuerto y de una estación de autobuses. Está a 1 km de lugares turísticos como el Bulevar Rothschild. El personal del hotel era bueno, las habitaciones son tranquilas y maravillosas. La vista desde la ventana a la ciudad.

Habitaciones enormes y tranquilas con una caja fuerte, una nevera, una plancha y tabla de planchar. Las vistas a la ciudad valieron la pena:)))

Cerca de bares, restaurantes y feria de artesanía. Personal amable y servicial. Cama cómoda y sábanas limpias. Lugar tranquilo. Té e infusiones disponibles en recepción. Desayuno abundante. Gimnasio recomendado.

Me sentí bien acogido, no tengo ninguna queja.

El personal fue fantástico, muy amable y servicial. La cama era muy cómoda y las sábanas y toallas estaban muy limpias. El lugar era tranquilo y la ubicación cerca de una feria de artesanía fue muy interesante. había té e infusiones disponibles todo el día en recepción.

Me sentí como en un cuento de hadas, no he tenido ningún inconveniente.

Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de una estación de autobuses y de tiendas. El hotel ofrecía habitaciones impecables y de buen aspecto con WiFi gratis. La cama era super cómoda, tenía un baño bonito.

Su personal ha sido poco amigable.

Ha sido una experiencia relajante. Habitación muy bien decorada con una nevera y cristalería. Ubicación bonita, cama enorme, baño enorme. Recomendaría este lugar a todos los que vayan a Tel Aviv.

La relación calidad-precio del hotel era justa y el cuarto era muy acogedor, con una cama muy cómoda y sábanas y toallas limpias. Además, la ubicación era excelente, a pocos metros de una bonita feria de artesanía que se instalaba en la misma calle algunos días a la semana. Pero lo mejor sin duda fue el trato amable y servicial de los recepcionistas, siempre dispuestos a ayudar. me encantó que tuvieran té e infusiones disponibles todo el día en la recepción.

El menú del desayuno podría haber sido más variado.

La ubicación era increíble y estupenda, justo al lado de muchos restaurantes y de todos los restaurantes y también de cafeterías y de fácil acceso. Pasamos 5 noches en este hotel del barrio Neve Tzedek.

La ubicación de la propiedad era estupenda, cercana a la playa. En las inmediaciones de muchos restaurantes y de una estación de autobuses y también de cafeterías y bares. Una habitación enorme y tranquila, tenía un refrigerador minibar, una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo. Me ha gustado mogollón tener una ducha a ras de suelo.

La cama era cómoda y las sábanas estaban limpias. Además, la ubicación era genial, con una bonita feria de artesanía cercana. El personal de recepción era amable y dispuesto a ayudar en todo momento.

El ruido de las puertas de otras habitaciones era insoportable, especialmente durante la noche. Además, se escuchaban ruidos de agua provenientes del jacuzzi de la planta de arriba.